septiembre

septiembre es un mes dulce... acaba una etapa y empieza otra. todas las cosas que en verano has ido ideando empiezan a ejecutarse en otoño, desde la automatrícula como cada año, hasta el comprarse los lapices de colores, la bata de cuadritos del cole, los amiguitos de clase, el bollicao, las peleas que cada año solía tener con Kepa, el chico baboso de clase, el más fuerte y mi eterno ribal, las peleas por que no nos rompieran la cabaña de la ikastola, los chicles de menta que el aita me llevaba al mediodía cuando ibamos a comer a irún un menú en san miguel... los tiempos cambian y uno se va haciendo mayor. la carrera se acaba este año y empieza entonces el decidir qué hacer con mi vida, seguir estudiando, empezar a trabajar en nosequé, hacer el doctorado, o imaginar de nuevo que tengo 7 años, y que vuelvo de nuevo a la ikastola donde andabamos en zapatillas de casa rosas con pompones morados, y a las tardes iba a jugar a la consola con mi amigo david. construiamos una cabaña en la ikastola, y otra en el pino de mi casa.