cosas que pasan en una hora y diez minutos

esta de arriba soy yo.
el pasado miercoles me subí al autobús que vá a donosti y casualidad al lado mío viajaba un hong kong(-nense) cura jesuita.
Son esas cosas que lo piensas y te hacen gracia.
El hombre no tenía ni idea de castellano e iba con carteles que le habían escrito no sé donde para ir desde Hong Kong a Azpeitia. Si, parece una broma, pero este buen hombre se dirigía a Azpeitia. Había estado antes en Italia y casualidad coincidimos en el bus. Ví que tenía una carpeta reconocible de dibujo y le pregunté que a ver qué hacía y tal-.. me dijo que era artista! y yo le dije anda yo toambién! qué casualidad! y los dos muy contentos hablamos (lo que pudimos claro, yo no sé apenas inglés y él tampoco), mediante gestos y palabros ingleses de lo que hacíamos cada uno. un puntazo la verdad!
Este hombre se llamaba Joseph (como el niño José) y tendría unos 58 a 65 años, más o menos...
y es de Hong Kong, de los Jesuitas de allí. Me enseñó dibujos de Deusto, que me costó saber de qué me hablaba porque él llamaba a Deusto >> Tusdo, y cuando yo le decía: ahh! Deusto, si!
él me repetía: Tusto, Tusdo, yes!
qué bueno!
En el camino hizo un dibujo del chofer y otro a mí, mientras el bus se zarandeaba, el pobre joseph dibuja que te dibuja y yo quieta como una escultura del renacimiento, y yo le sujetaba todos los bolis, lápices y rotuladores...
Al llegar a Donosti, preguntamos para ir a Azpeitia donde era, y fuimos a ver los horarios etc...
un placer de hombre vamos, muy salao!
La verdad es que en los viajes de Donosti a Bilbao siempre hay algo interesante, aunque una ya esté más que aburrida de hacerlos. Siempre te encuentras con alguien con ganas de hablar de cualquier cosa.. jeje
Me acuerdo en uno de los viajes de vuelta a Donosti, cuando vivía en Pontevedra, claro, el viaje eran 12 horas, y te pasabas tiempo, escuchando música, viendo el paisaje, haciendo fotos, dibujos, planes, pensando, hablando por el teléfono, y como no en el bar.
Ahí era increible porque claro, todo el mundo está más que aburrido, y si no hay nadie borracho quizás sea casualidad. jeje!
pues en uno de los viajes a Donosti, conocí a una mujer que daba clases de francés en Vigo para los trabajadores de la Citröen creo. Ella iba desde Vigo hasta París en tren a ver a sus padres. Era una mujer que dá gusto conocerlas, muy interesante, con muchísimas cosas de qué hablar. Con ella me pasé unas cuatro horas y media hablando en las mesas del bar... viendo desde nuestro tren, pasar los campos de Palencia, León, y miles de colores, flores, soles, nubes paisajes y de todo. En uno de mis videos aparece su cerveza encima de la mesa y el paisaje que pasa.
la verdad es que viajando, que de alguna forma son espacios de tiempo para uno mismo y para muchas cosas, se parende tanto, es tan romántico..
;-)